La salud laboral es uno de los más preocupantes para los dueños de empresas como los propios trabajadores. Los calzados de seguridad son una pieza esencial, y conocer los distintos tipos que hay es necesario
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Es común pensar en los zapatos de seguridad como un tipo de calzado muy pesado debido a sus materiales de fabricación, entre los que destaca una incómoda punta de hierro. Sin embargo, actualmente los avances tecnológicos han permitido crear modelos ligeros y frescos que brindan comodidad al usuario al tiempo que cumplen con las normativas internacionales de calidad.
Los cuatro riesgos principales que toman en cuenta los fabricantes de zapatos de seguridad son punción, compresión, impacto y químicos, por lo que este tipo de calzado es muy fácil de encontrar en las tiendas. No obstante, es necesario considerar otros peligros especiales de algunas actividades laborales, como el térmico, ya sea frío o calor extremos, pero también el riesgo eléctrico y los cortes de sierra de cadena.
Clases de zapatos de seguridad
Si tomamos como referencia los calzados de seguridad que cuentan con homologación oficial por parte del Ministerio de Trabajo de España, podemos mencionar tres clases fundamentales.
Calzados de seguridad de clase I
Soportan impactos de hasta 196 J, por lo que están recomendados para trabajos donde exista la posibilidad de caída de objetos pesados sobre los pies. Además, resisten el aplastamiento de la punta en 1500 kgf de carga estática. Estos zapatos son los más comunes cuando la necesidad de protección es básica.
Calzados de seguridad de clase II
Tienen plantillas especiales de seguridad capaces de resistir una perforación de hasta 110 kgf a una velocidad del punzón de 12,5 mm/min. Por esta razón, están indicados para proteger las plantas de los pies en lugares donde el usuario camina sobre objetos punzo-penetrantes.
Calzados de seguridad de clase III
Ofrecen todos los beneficios de las dos primeras clases, por lo que son más versátiles. Asimismo, vale la pena señalar que estas 3 tres clases de calzados brindan resistencia al plegado y anticorrosión en caso de que la puntera o la plantilla sean de metal.
Símbolos según la categoría de los zapatos de seguridad
El estándar EN ISO 20345 se refiere al calzado de seguridad para uso profesional y en él están clasificados los zapatos según la categoría, para lo que se utilizan unos símbolos de acuerdo al tipo de protección que ofrece cada modelo.
El calzado de seguridad SB
Hace referencia a un calzado que ofrece los requisitos mínimos, con una puntera que resiste los 200 J y una compresión de 15 KN, si dejar de brindar una correcta transpiración y materiales de alta calidad. En este sentido, se trata de los zapatos de seguridad más utilizados en el área profesional para una protección básica.
El calzado de seguridad S1
Indica que los zapatos son cerrados en la parte trasera y cuenta con propiedades antiestáticas, así como la capacidad de absorber energía en la zona del tacón. Es por esto que son muy utilizados por personas que trabajan en sitios cerrados, como los pintores, electricistas, mecánicos, entre otros.
El calzado de seguridad S2
Tiene todas las características del S1, pero además ofrece resistencia a la penetración y absorción de agua, es por esto que es utilizado en áreas de transporte, almacenaje e incluso en la industria alimenticia. Asimismo, los zapatos S2 están indicados para trabajar en exteriores ya sea en construcción, jardinería o actividades similares.
El calzado de seguridad S3
Indica que los zapatos tienen las mismas prestaciones de los S1 y S2, con la ventaja de que también incluyen suelas con resaltes y las plantillas son resistentes a la perforación. Estos modelos son particularmente útiles en los sectores de la agricultura, pero también en fábricas y talleres, brindando una gran protección al usuario.
Existen otros símbolos que incluye el estándar y sirven para conocer a fondo las posibilidades de uso de los zapatos de seguridad. Por ejemplo, la letra P indica una resistencia a la perforación de 1.100 N, mientras que la A quiere decir que el cazado es antiestático. Del mismo modo, la letra E señala que el talón tiene la capacidad de absorber energía, mientras que las siglas WRU hacen referencia al carácter impermeable del producto. En este sentido, se utilizan CI para aislamiento del frío y HI para el aislamiento de calor.
Adicionalmente, la norma EN20345 ha incluido recientemente algunas nomenclaturas que indican la capacidad antideslizante de los zapatos de seguridad de uso profesional. En este caso, SRA significa que son resistentes al deslizamiento sobre baldosa cerámica y SRB indica que funcionan bien sobre suelo de acero con glicerina. Existe una tercer nivel llamado SRC que incluye ambas características anteriormente mencionadas, por lo que serían los zapatos más seguros en todos los suelos.
Otras recomendaciones al escoger zapatos de seguridad
Los zapatos de seguridad deben ser elegidos por personas capacitadas en Equipos de Protección Individual, pero sabemos que no siempre tenemos la posibilidad de contratar a técnicos expertos, por esta razón, es recomendable hacer una investigación pertinente para que la compra sea una buena inversión. Recuerda que los mejores zapatos de seguridad (en este enlace encuentras para analizar varios productos) no son necesariamente los más caros, sino aquellos que cumplen con los estándares nacionales e internacionales.
Si necesitas dotar de calzados de seguridad a un grupo de trabajadores, entonces es de vital importancia que conozcas a fondo el trabajo que estos realizan. Tomar en cuenta sus opiniones respecto del tipo de zapatos que necesitan puede ser una gran idea, ya que ellos tienen mayor información sobre los riesgos a los que se enfrentan en el entorno laboral.
Es imprescindible que los zapatos de seguridad tengan en la lengüeta el marcado CE, esto significa que ha superado las exigencias previstas en la norma 89/686/CEE, lo que garantiza que estás ante un producto seguro, sólido, antideslizante, inocuo y cómodo.
Bibliografía: expertoherramientas
